Hola a todos.
Hoy os quiero enseñar una sesión de fotos muy bonita y especial de este verano. Con el frío de estos días me ha venido a la cabeza el calorcito del verano. Cuanto me gusta el verano!. Además aquí, en Ayerbe, en el Prepirineo Oscense aunque hace calor se está muy bien durante la estación más calurosa. Tenemos la suerte de estar rodeados de ríos y pozas en las que refrescarnos y pasar unas tardes muy divertidas.
Bueno, que me enrollo, ja,ja,ja. Pues eso, os quiero enseñar una sesión que realicé este verano. Los protagonistas son Andrés y César. Dos pedazos de bombones! A Andrés le había hecho fotos de chiquitín. La verdad es que es un sol y se portó genial. César, como hermano menor que se precie, tiene un caracter más potente, ja,ja,ja.
Hago muchas sesiones en el estudio pero es en estas, en las de exterior, donde realmente me lo paso genial, donde dejo más libertad a los peques y donde más me dejo llevar por lo que va ocurriendo. Son sesiones más relajadas para todos y en las que todos disfrutamos más.
La mamá de los peques es prima mía por lo que me hacía mucha ilusión hacerles estas fotos. A Andrés le encantan los vaqueros y me trajo su super traje del oeste para que le hiciera algunas tomas así y por supuesto le hice unas fotos en las que se lo pasó genial. También jugamos con agua, conchitas e hicimos encantamientos. De postre unas cerezas de Bolea, cosa fina, rica, deliciosas, dulces, ñam, ñam, ñam... que ganas tengo de que lleguen otra vez, ja,ja,ja. Tano solo nos zampamos 2 kilos que desaparcieron entre los niños, la madre, Monica (una amiga fotógrafa que me echa una manita muy importante con la logistíca) y una servidora.
De todo esto salió lo que vais a ver en el post. Espero que las fotos os gusten tanto como me gustó a mí hacerlas.
Muchas gracias por vuestro tiempo, por entrar, mirar y compartir!!!
Nos vemos en el siguiente post!